17.08.2018 / Medios y política

La nota de diario que demuestra el parecido entre los ajustes de la "Libertadora" y de Macri a Télam

Hace casi dos meses, el gobierno de Cambiemos despidió a 357 trabajadores de la agencia de noticias, con lo que generó un conflicto que se mantiene hasta la actualidad. Tras el derrocamiento de Perón en 1955, la dictadura autodenominada "Revolución Libertadora" impulsó un crudo ajuste a la empresa que se extendió casi tres años. Mirá el testimonio.



Mientras ya transcurrieron casi dos meses desde que el 26 de junio el gobierno nacional determinó el despido de 357 trabajadores de Télam, provocando un conflicto que se extiende hasta la actualidad, un recorte del diario La Prensa que data de 1957 provocó la comparación entre los ajustes de la dictadura autodenominada  "Revolución Libertadora" y de Mauricio Macri a la agencia pública de noticias.

"´TÉLAM´ existe. Y existe por la decisión aclamatoria de quienes en ella, con prescindencia absoluta de seudos propietarios y de directores que han renunciado, según telegrama dirigido al ex presidente provisional de la Nación, han resuelto heróicamente enfrentarse con el destino que amenaza a una agencia escencialmente argentina", expresaron los trabajadores de la empresa a través de un comunicado que dio a conocer ese medio. 



Es que, tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón en 1955, el gobierno de facto que tuvo al frente primero a Eduardo Lonardi y luego a Pedro Eugenio Aramburu tomó un camino similar al ejecutado actualmente por Macri y Hernán Lombardi al considerar que para el Estado no es prioritario contar con una agencia nacional, como todos los países del mundo.

Por eso, desfinanció a Télam: entre julio de 1957 y septiembre de 1958, suspendió el pago de los sueldos, pero la agencia siguió funcionando por la decisión inédita de 12 trabajadores, que continuaron con su labor para que la agencia no fuera cerrada.

Lombardi y el titular de la agencia, Rodolfo Pousá, utilizaron medios de comunicación para hablar de "sobrepoblación", razones "ideológicas" y restar importancia a la necesidad de que el Estado cuente con una agencia de noticias propia.