25.09.2018 / A la espera del nuevo acuerdo con el FMI

Macri en la ONU: 10 minutos para hablar de los "éxitos" de su gestión, repetir reclamos y disparar contra Venezuela

En el marco de la 73 Asamblea General de las Naciones Unidas y mientras su administración es escenario del cuarto paro nacional en su contra, el Presidente dio un breve discurso en que hizo un tibio reconocimiento de la crisis que sufre el país pero principalmente ratificó el rumbo económico a la espera de poder anunciar mañana un nuevo pacto con el Fondo. El video.



Tras estar reunido con Christine Lagarde, la directora gerente del FMI, durante 45 minutos con el objetivo de pactar el nuevo acuerdo con el organismo que sería anunciado mañana, el presidente Mauricio Macri se paró en el estrado de la 73 Asamblea General de las Naciones Unidas y dio un discurso unos 12 minutos: habló de un "período de cambios profundos" en la Argentina, usó el eufemismo "esfuerzo" para referir al ajuste, destacó los "éxitos" de su gestión, disparó fuerte contra Venezuela y reservó breves instantes para repetir reclamos históricos

"Nuestro país está transitando un período de cambios profundos. Decidimos atravesarlo con la humildad para aceptar las dificultades y con la convicción de hacer los esfuerzos correctos. Sé que el esfuerzo es grande y quiero agradecerle a cada argentino por eso", comenzó el mandatario, con Nicolás Dujovne y Esteban Bullrich como integrantes de la delegación argentina en plano televisivo.

Con el foco puesto claramente en el nuevo acuerdo con el FMI, propósito al que destinó cuatro veces más tiempo que a hablar ante la ONU, Macri advirtió que "no sería fácil" lograr sus objetivos por estar "cambiando sin tomar atajos ni comprometer el futuro" pero lanzó un claro mensaje respecto de que seguirá en el mismo camino de ajuste que anunció hace dos años y actualmente profundiza.



"Estamos construyendo consensos para un desarrollo equitativo y sostenible. Hace dos años compartí aquí, por primera vez, mi mirada de la Argentina como socio confiable de la comunidad internacional y mediador de buena fe de la política regional e internacional. Hoy quiero renovar esa visión", sostuvo. Y concluyó: "El esfuerzo es grande, pero correcto".

Luego, dedicó una parte de su intervención a destacar "logros" de la Argentina durante lo que va de su mandato, fragmento en el que destacó elementos vinculados a la relación con "el mundo" y "la lucha contra el narcotráfico", para lo cual citó una supuesta baja en los índices de delitos relacionados a esta cuestión.

Allí, llegó el turno de referirse, como históricamente pasa en estos discursos, a problemáticas de índole internacional. Venezuela fue el primer tema que eligió, y al que más minutos dedicó. Macri habló de su preocupación "por la situación de los Derechos Humanos" en ese país y adelantó que la Argentina "llevará a la Corte Penal Internacional la situación relativa a los crímenes de lesa humanidad de la dictadura venezolana".

En esa línea, le exigió al presidente venezolano, Nicolás Maduro, que "reconozca la crisis humanitaria, para así poder desplegar la cooperación internacional que atienda las fuertes carencias sanitarias y alimentarias de los desplazados".

Y dijo, a poco de que comiencen viajes de ciudadanos de ese país que regresan a Caracas por la crisis en Argentina: "Somos parte de una respuesta regional y amplia que busca mitigar las dificultades de millones de venezolanos tras el éxodo de su país, recibiéndolos e integrándolos en la sociedad. La Argentina ya ha recibido a ciento treinta mil venezolanos".

Al momento de hablar de terrorismo, el jefe de Estado usó unos pocos segundos para recordar los ataques a la embajada de Israel y a la mutual AMIA, en 1992 y 1994, respectivamente. Afirmó: "Nuestro país no cesará en su objetivo: lograr que todas las personas involucradas en los ataques se presenten ante tribunales argentinos, sean interrogadas y, eventualmente, condenadas".

"Quiero pedirle a Irán que coopere con las autoridades judiciales argentinas", dijo, y agregó, en una implícita crítica a Rusia: "Solicitamos que nos acompañen evitando recibir o cobijar bajo inmunidad diplomática a cualquiera de los imputados, respecto de los cuales pesan solicitudes de captura internacional y se han emitido cédulas rojas de Interpol".

Luego llegaron los minutos para el histórico reclamo por las Islas Malvinas. Como se esperaba, el líder PRO ratificó el pedido de soberanía, pero en un tibio tono y a través de una línea de evitar cualquier tipo de cruce con el Reino Unido.

"Quiero reafirmar una vez más los legítimos e imprescriptibles derechos soberanos de la Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y espacios marítimos circundantes", inició, y finalizó con el "compromiso" del Gobierno "con esta nueva fase en la relación con el Reino Unido, basada en la construcción de confianza mutua y en el diálogo amplio y positivo"