02.05.2019 / Justicia PRO

Escándalo: un empresario de medios preso también fue extorsionado por el Gobierno para declarar contra Cristina

Mientras Cambiemos manda a Garavano a defender su gestión de la justicia en redes, Martínez Rojas contó que a través de un ex espía de la AFI y un funcionario, el Ejecutivo de Macri le exigió acusar de delitos a CFK, Insfrán y Echegaray, entre otros, para quedar en libertad. También la fiscalía de Stornelli lo apretó e intentó guionarlo en los Cuadernos. Hablará ante Ramos Padilla.

por Marcelo Rielo



Mientras Cambiemos se ocupa de gestionar la justicia en la Argentina con Germán Garavano, el titular de la cartera, tuiteando videos con lugares comunes anti K para decir que no interfieren en tribunales, la catarata de arrepentidos de arrepentirse que destapan cómo actúa la banda de espionaje ilegal y extorsiones que conduce el macrismo continúa. En este caso, el empresario de medios detenido Mariano Martínez Rojas reveló que el Gobierno, a través de un ex espía de la AFI ligado a Marcelo D´Alessio y de un funcionario de peso, lo presionó y lo extorsionó para que declare contra Cristina Fernández de Kirchner

Martínez Rojas, en concreto, confesó ayer en una entrevista con Radio La 990 que funcionarios que obedecerían a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo habrían extorsionado en el marco de un supuesto acuerdo de protección de testigos para que, en calidad de arrepentido, acuse en base a un "relato guionado" a CFK como presunta "jefa de asociaciones ilícitas".



"Directamente la orden venía del lado de Patricia Bullrich", aseguró el empresario directamente desde su detención en el penal de Ezeiza. Se quejó de ser "el único argentino con un acuerdo (de protección de testigos) firmado y homologado que está detenido", y adelantó que denunciará todo "con lujo de detalles y nombres de todos los involucrados" ante el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla.

Según relató, cuando estaba prófugo en Estados Unidos habría alcanzado un "arreglo" con el agente de la AFI Julio César Posse para retornar al país y aportar información sobre distintas causas vinculadas a operaciones suyas. Sin embargo, explicó que cuando llegó al país las condiciones que presuntamente le habían prometido "ya no eran las mismas", y lo que le exigían "a cambio de la libertad y seguir con la vida normal" apuntar contra la ex presidenta con "informaciones falsas".



"Cuando llegué acá ya estaba todo guionado, no se respetó ningún acuerdo, no se respetó la palabra ni del juez ni del fiscal. Me dejaron detenido. Tenía que seguir una parodia con información que ellos me iban a ir dando", sostuvo Martínez Rojas.

El ex dueño de Tiempo Argentino precisó que cuando llegó al aeropuerto montaron "un show" con "10 autos y 20 motos", después lo llevaron a tribunales para firmar el acuerdo y más tarde lo trasladaron a un hotel para pasar la noche. "Al día siguiente me llevan a Gendarmería y me alojan en una celda. Viene el director del programa (de protección de testigos), el señor Francisco Lagos del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich y me dice 'te voy a explicar cómo es esto. ¿Te gustó el hotel? Si querés volver al hotel, el lunes vas a tener que empezar a hablar en tribunales y a colaborar con nosotros. Queremos cabezas de arriba'", contó.

Según el portal LPO, el programa mencionado está bajo la órbita del hombre que milita la justicia PRO en redes, es decir el ministro Garavano, y que el mencionado funcionario, Lagos, trabaja en esa cartera.

"Para volver al hotel, tenía que involucrar a Cristina Kirchner como jefa de la asociación ilícita de todas las operaciones que bajaban como como acusaciones mías", denunció el empresario, que también precisó que le pidieron señalar a otros ex funcionarios Ricardo Echegaray, Guillermo Moreno, Juan Manuel Abal Medina, e incluso a otros hombres de negocios, como el banquero Jorge Brito, entre otros. 

Martínez Rojas agregó que también lo extorsionaron para que involucre al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, aunque meses más tarde dieron marcha atráz con ese caso y le avisaron que se desactivaba esa operación.

Otro dato que sostuvo en la entrevista radial complica -aún más- al fiscal rebelde Carlos Stornelli y expone que todos los casos que van apareciendo exponen que se trataba de una banda con la modalidad del espionaje y la extorsión: contó que cuando fue a declarar como testigo en la causa de las fotocopias de los cuadernos, en la fiscalía del ex empleado de Macri le pidieron que involucrara a Sergio Szpolski.

En la denuncia de Martínez Rojas, por ahora mediática pero pronto pasaría al campo judicial, no debería pasar desapercibido el rol de Julio Cesar Posse. Es que es un ex agente inorgánico de la AFI que conduce Gustavo Arribas que quedó involucrado en la trama del triple crimen de General Rodríguez.

Según versiones que difundió el periodista Carlos Pagni, Posse estaba vinculado con Sebastián Forza (a quien habría "seguido") y fue el último en ver a los asesinados y las sospechas señalan que podría haberlos entregado.

Actualmente, según LPO, Posse viviría en Estados Unidos, donde habría logrado refugio a partir de su relación con la DEA. Justamente, aparece en la trama del falso abogado Marcelo D'Alessio, que a su vez actuaba en tándem con el suspendido fiscal Juan Ignacio Bidone, muy cuestionado por su investigación del triple crimen y por no haber seguido la pista sobre este agente de la ex Side como pedían los familiares de las víctimas. D'Alessio y Bidone lo habrían ayudado a salir del país.

En ese complejo entramado, Martínez Rojas también aseguró que Ibar Esteban Pérez Corradi, el presunto ideólogo del triple crimen, está en una situación similar a la suya y también acudiría a la Justicia para denunciar que "a pedido de Patricia Bullrich" fue obligado a declarar falsamente contra personas que "hoy están todas presas".

Semanas atrás, Carlos Broitman, el abogado de Pérez Corradi, aseguró que D'Alessio participó en el operativo de extradición de su defendido desde Paraguay en 2016 y lo recibió en Argentina junto a Bullrich. La famosa foto de la polémica ministra y el falso abogado sería de ese momento.