En lo que se observa como el primer paso del presidente
Alberto Fernández en lo que, durante la campaña, enunció como "desdolarizar las tarifas",
el Ministerio de Desarrollo Productivo, que tiene a la Secretaría de Energía bajo su control, decidió pesificar un segmento de la generación de electricidad, que tiene una injerencia de casi el 50% en las tarifas de luz, y con ello promover un importante ahorro fiscal en dólares para el Estado.
A través de una resolución que se publicará en el Boletín Oficial en los próximos días, el Ejecutivo reducirá la remuneración que perciben las generadoras de energía spot y su pesificación y también se pesificarán los pagos por generación de energía de las centrales hidroeléctricas binacionales, Yacyretá y Salto Grande.
Según fuentes oficiales,
esta decisión significará que el costo de la generación de energía caerá de US$69 a entre US$60 y US$62 dólar por MWH y redundará "en una baja importante en los costos de generación de energía", explicaron.
El ahorro fiscal para el Estado será de unos USD 318 millones anuales, según indicaron en la cartera que conduce Matías Kulfas.
La medida alcanza a la
"generación vieja" o spot, comprendida en la resolución 1, que recibe una remuneración definida por la autoridad de aplicación.
Entre 2015 y 2018, bajo decisión de Mauricio Macri, esas empresas aumentaron sus ingresos un 60%. Empresarios de ese tipo de firmas y ex funcionarios de Cambiemos niegan esa cifra.
Justamente, casi todos los mayores generadores, como
Central Puerto, Enel y Pampa Energía, fueron muy cercanos al macrismo y proveen energía eléctrica al sistema con esta modalidad. Utilizan máquinas con mayor antigüedad, que son consideradas menos eficientes frente a equipos posteriores más modernos.
La resolución 1 fijaba para 2019 un desembolso de US$1344 millones, mientras que la nueva propone US$1026, lo que supone una reducción de USD 318 millones.
En tanto, para la generación de las centrales hidroeléctricas binacionales se pesifica pero no se reduce su remuneración.
