07.10.2020 / Se cae la fake news

Dos testigos admitieron que inventaron las visitas de Casanello a Cristina para perjudicarla en una causa de lavado

Un ex chofer y un ex ANSES que habían asegurado que el juez federal visitó a CFK en Olivos a fines de 2015, cuando aún era presidenta, para acordar supuestamente su impunidad y la de Lázaro Báez, reconocieron ante la Justicia que era mentira. Recibieron una condena a tres años en suspenso. La fake news, agitada por Clarín y Feinmann, le había valido una recusación al magistrado.




Las fake news, o aquellos artículos que se articulan -valga la redundancia- con intereses políticos y partidarios, mayormente llegan en algún momento a su caída definitiva, aunque lamentablemente muchas veces esas mentiras generan previamente consecuencias. 

En este caso, finalmente dos testigos que habían dicho haber visto al juez federal Sebastián Casanello en la quinta presidencial de Olivos a finales de 2015 en una supuesta visita a Cristina Fernández de Kirchner -cuando aún era presidenta- para acordar su impunidad y la de Lázaro Baéz en una causa por lavado admitieron que mintieron.

Era todo mentira, así como suena. Es que al firmar un acuerdo de juicio abreviado con la fiscalía en el marco de la causa que se les sigue por falso testimonio, un ex chofer de Presidencia y un ex empleado de ANSES fueron condenados acusado de esa figura penal, luego de admitir que no dijeron la verdad sobre haber visto al magistrado de Comodoro Py ingresar a la quinta presidencial en 2015. 

Se trata de Gabriel Corizzo y Carlos Scozzino, procesados por "falso testimonio agravado" a raíz de haber declarado bajo juramento de verdad que vieron a Casanello en Olivos en los tiempos finales del mandato de la actual vicepresidenta, en pleno trámite de la causa por supuesto lavado de dinero contra Lázaro Báez, informaron fuentes judiciales.

La declaración testimonial de ambas personas se había dado en un contexto agitado por los medios opositores de aquel entonces -oficialistas durante el macrismo, y ahora nuevamente opositores- en el que se buscaba construir que supuestamente Casanello había ido a Olivos para pactar la impunidad de Cristina y la del empresario Báez.

Entre otros, Eduardo Feinmann en Animales Sueltos, cuando lo conducía Alejandro Fantino por A24, y Claudio Savoia en Clarín, levantaban la idea de la supuesta "reunión de Casanello y Cristina en Olivos".



A raíz de ese episodio, el empresario Báez había intentado sin éxito recusar a Casanello para apartarlo del caso en 2016; mientras que en una investigación posterior se comprobó que el juez Casanello nunca estuvo en Olivos y ambos hombres quedaron procesados por un delito que prevé hasta diez años de prisión.

Mediante el mecanismo de juicio abreviado (imputados admiten su responsabilidad en el delito que se les imputa a cambio de una condena menor a la que pudiera corresponderles en un juicio oral), Scozzino y Corizzo pactaron con el fiscal de tribunal oral Juan Patricio García Elorrio la pena de tres años en suspenso, sensiblemente menor a la máxima de diez años de cárcel que prevé el Código Penal para este tipo de delitos.

Con esta asunción, ahora el acuerdo entre los imputados y la fiscalía en el juicio abrviado debe ser homologado por el tribunal oral federal número tres, que tiene asignado el caso.

“La celebración del acuerdo importa la aceptación de la materialidad de los hechos, calificación legal propuesta, sanción penal y que con ello renuncian al juicio oral y público al que tienen derecho”, señaló la fiscalía en el acuerdo elevado al tribunal, en el que además se solicitó que se convoque a una audiencia virtual a fin de que allí se corroboren los extremos del acuerdo.

Según el requerimiento de elevación a juicio, Corizzo se presentó en los tribunales federales de Retiro para declarar bajo juramento de verdad haber visto a Casanello, que es querellante en esta causa, en la "quinta presidencial de Olivos, cuando tal evento nunca ocurrió".

Poco después, Scozzino se presentó también para declarar haber visto al juez en Olivos, en una antesala, esperando para reunirse con la entonces presidenta de la Nación, algo que según se dio por probado en una investigación judicial, no sucedió.