10.10.2020 / Pandemia

Cuáles son los dos remedios argentinos anti-Covid que mencionó Alberto y estarán disponibles este mes

El Presidente citó en su discurso sobre las nuevas medidas contra la pandemia las dos alternativas medicinales de producción nacional que estarían listas en octubre. Según trascendió, se trata de la Ivermectina y del suero hiperinmune equino, dos desarrollos financiados por el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Mirá qué son y cómo funcionan.




Después de que adelantara la cuestión Ginés González García, el ministro de Salud de la Nación, ayer el presidente Alberto Fernández hizo referencia a los medicamentos de producción nacional y con financiamiento público que estarán disponibles antes de fin de mes y que tienen buena eficacia en los estudios realizados, en el marco del anuncio de las nuevas medidas de restricción contra la pandemia del coronavirus

El ministro había afirmado que ambos tratamientos “funcionan muy bien”. Actualmente el métodos más habitual en pacientes internados por covid-19 es la transfusión de plasma proveniente de las donaciones de pacientes recuperados. Sin embargo, un estudio nacional reveló que no produce un beneficio clínico significativo en pacientes graves.

Si bien los medicamentos candidatos eran cuatro, ya trascendió que los remedios que estarán disponibles son la ivermectina y el suero hiperinmune equino, dos alternativas que “van a tener un efecto importante” en el tratamiento contra el virus, según había explicado González García.

El suero equino se produce a partir de anticuerpos de caballos, mientras que la ivermectina es un fármaco que apunta a reducir la carga viral durante los primeros días de la enfermedad. Los dos desarrollos forman parte de las investigaciones financiadas por la Agencia I+D+i, bajo la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.


IVERMECTINA

Según el estudio del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales (IIET), de la Universidad Nacional de Salta, este medicamento produce la eliminación del virus en etapas tempranas de la infección.



“Comprobar que la droga tiene actividad contra el virus es un paso muy grande porque es un medicamento comercialmente disponible y accesible en el país”, explicó a Página 12 Alejandro Krolewiecki, investigador del Conicet y director del proyecto "Evaluación del efecto antiviral del fármaco ivermectina contra SARS-CoV-2”, que recibió el financiamiento de la Agencia I+D+i y el apoyo del laboratorio EleaPhoenix S.A.

La ivermectina es una droga de venta libre, descubierta en 1970 y utilizada para tratar distintas enfermedades, habituales en comunidades vulnerables, como la sarna o la parasitosis intestinal. Si bien en Argentina es más conocida por su uso veterinario, también existe y es accesible el fármaco para uso médico en humanos. En Salta ya la prescriben como medicamento para pacientes contagiados de Covid-19.

El ensayo clínico que el IIET llevó adelante en 45 pacientes, de los cuales 30 fueron tratados con el fármaco y los otros 15 con placebos, pudo confirmar que la administración de una dosis de 0,6 miligramos de ivermectina durante los primeros cinco días del curso de la enfermedad, produce una disminución más rápida en la carga viral de los pacientes.

“Para alcanzar actividad antiviral es necesario que la droga llegue en grandes cantidades a la sangre”, detalló Krolewiecki y advirtió que “en base a los resultados que obtuvimos no se debería investigar ni aplicar dosis más bajas de ivermectina porque no tienen el mismo efecto”. Según el especialista, darlo en altas dosis fue “la estrategia para mejorar la eficacia, así como para buscar mecanismos nuevos para dosificar la medicación”.

En la investigación, de la que participó también el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN), fue clave la intervención del laboratorio de virología del Hospital Garrahan, donde se utilizó una herramienta desarrollada especialmente para cuantificar las copias del virus que los pacientes presentaban en cada hisopado. 

Si bien se encontraron efectos adversos, Krolewiecki aseguró que “ninguno estuvo fuera de lo esperable”, y remarcó que, en cuanto a la aplicación, es central que se administre durante los primeros días desde que se presentan los síntomas. “Dar un antiviral cuando el virus está en retirada no es útil”, detalló.


SUERO EQUINO

Se trata de un tratamiento similar en su procedimiento al plasma de convaleciente, ya que se realiza una transfusión de anticuerpos generados por otro organismo, en este caso, los caballos.



Los anticuerpos policlonales equinos, que se obtienen a través de la inyección de una proteína recombinante del SARS-CoV-2 en caballos, tienen un efecto hiperinmune, cerca de 100 veces más potente que el del plasma de recuperados. Este tratamiento apunta a bloquear la propagación del virus en el organismo.

Otra ventaja que tiene respecto del plasma de humanos, es que por la capacidad de los caballos de producir una gran cantidad de anticuerpos -ya que su nivel de sangre es de 6 a 7 veces mayor que el de las personas- se puede producir a mayor escala.

A diferencia de lo que sucede con una vacuna, tanto en el tratamiento con plasma como en el que se realiza a partir del suero equino, los anticuerpos son producidos en otro organismo y transfundidos al paciente que cursa la enfermedad.

Los anticuerpos policlonales equinos se vienen utilizando para la elaboración de medicamentos, atender emergencias médicas como el envenenamiento por mordedura de serpientes, intoxicaciones por toxina tetánica o picadura de alacrán, exposición al virus de la rabia y para tratar enfermedades infecciosas como la influenza aviar.

El ensayo clínico para evaluar la efectividad de este tratamiento se hizo en seis hospitales argentinos y participan más de 200 pacientes con covid-19. Se trata de un trabajo de articulación público-privada encabezado por el laboratorio Inmunova y el Instituto Biológico Argentino (BIOL), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud "Dr. Carlos G. Malbrán" (Anlis), con la colaboración de la Fundación Instituto Leloir (FIL), el laboratorio Mabxience, el Conicet y la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).