12.02.2022 / Economia

Aumenta el precio del pan: a partir de cuándo regirá la suba y cuánto costará el kilo

Lo anticipó el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Raúl Santoandré, quien atribuyó el aumento a los incrementos registrados en las materias primas. Los detalles.




Los precios del pan y de los productos panificados aumentarán entre 20 por ciento y 25 por ciento en la Provincia de Buenos Aires y también en la Ciudad a partir del lunes próximo. 

Así lo anticipó el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Raúl Santoandré, quien atribuyó el aumento a los incrementos registrados en las materias primas.  Ya se registraron subas en torno al 15 y 25 por ciento en varias provincias como Mendoza, Córdoba, Chaco y Entre Ríos.

En las últimas semanas hubo aumentos en el combustible, en los servicios y muchas de nuestras materias primas. Los huevos, por ejemplo, en 10 días aumentaron un 30 por ciento; el azúcar un 33 por ciento; los plásticos y el papel el 10 por ciento; la levadura un 35 por ciento, por lo que es inevitable para nosotros tener que trasladar esos aumentos a nuestros precios”, detalló Santoandré en declaraciones radiales.

El dirigente panadero afirmó que el kilo de pan pasará a costar entre 240 pesos y 300 pesos en las bocas de expendio de la provincia de Buenos Aires y también en la Capital Federal. En tanto, la docena de facturas tendrá un costo promedio de 600 pesos. El presidente de la Federación apuntó contra la ineficiencia de los controles de precios y afirmó que "los incrementos de precios son desmedidos, y si no aumentamos también nosotros, muchas panaderías no podrán abrir sus persianas".

Inflación 2022

Lo cierto es que el aumento del precio del pan preocupa porque impacta directamente en el bolsillo de los y las argentinas. De acuerdo a los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadísticas (Indec), la suba del rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 4,3 por ciento en diciembre de 2021, la de mayor incidencia en todas las regiones. Lo que más aportó en la división fue la suba de carnes y derivados y, en menor medida, el pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevos.

El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, adelantó que la inflación de enero va a ser igual a la de diciembre, que alcanzó un 3,8 por ciento, y manifestó una especial preocupación por la suba de alimentos, que será más alta que el último mes de 2021: “Estamos perdiendo la batalla de los productos frescos, como la carne, el tomate, la papa, las verduras”, indicó hace una semana en declaraciones radiales.

Desde la ONG Consumidores Libres relevaron el precio de 21 productos alimenticios, con un aumento promedio de 5,04 por ciento respecto a diciembre. De acuerdo a lo relevado en supermercados y comercios de cercanía de la Ciudad de Buenos Aires, el mayor aumento fue en frutas y verduras de hasta 20,9 por ciento sobre todo por el tomate, y en menor medida por harina de trigo en 12,75 por ciento. En cambio, las categorías de almacén y carnes exhibieron subas de menos del 2 por ciento.

Por su parte, los precios mundiales de las materias primas de alimentos crecieron 1,1 por ciento en enero con respecto a diciembre y 12,5 por ciento interanual, cifra récord desde el 2011. Con este diagnóstico, el gobierno apuesta a la creación de un fideicomiso de subsidios cruzados para el maíz y el trigo como una de las herramientas para desvincular los precios internacionales de los internos.

De esta manera, los exportadores compensarían el costo de adquisición de materia prima a las empresas de consumo masivo de estos dos cereales. De esta manera se busca mantener el precio interno de cuatro productos que la Secretaría de Comercio identificó como claves en la formación de precios de la canasta básica: la bolsa de harina de 25 kilogramos que compran las panaderías para producir pan, la de un kilo de venta directa al público, el paquete de 500 gramos de fideos secos y el pollo entero refrigerado.

Desde el gobierno calculan que el fondo necesario para la compensación debería ser de 150 millones de dólares, un uno por ciento del valor de la producción de maíz y trigo actual. Es un nivel muy por debajo de los 3 puntos de retenciones que el Estado estaba evaluando aumentar como alternativa: "Con menos plata se instrumenta una herramienta más eficiente que impactará directamente en el precio de venta", explican los funcionarios.