El exdirector de Acceso a los Servicios de Salud de la Agencia Nacional de Discapacidad, Daniel María Garbellini, negó haber integrado una organización criminal en el marco de la causa que investiga supuestas coimas y sobreprecios en la compra de medicamentos y responsabilizó al entonces titular del organismo, Diego Spagnuolo, a quien señaló como el funcionario que concentraba la “suma del poder” y la capacidad final de decisión dentro de la ANDIS.
A través de fuentes judiciales trascendió que el exfuncionario presentó un extenso descargo por escrito en el que sostuvo que Spagnuolo era quien tenía la “firma” y la facultad de “hacer y deshacer”, al tiempo que cuestionó que el Banco de pruebas de la causa lo ubique como parte de una estructura ilícita vinculada a proveedores de medicamentos.
En su presentación, Garbellini reconstruyó su llegada al organismo en junio de 2024, durante la gestión de Javier Milei, y detalló sus funciones al frente de un área clave que administraba el programa Incluir Salud, destinado a garantizar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, aunque remarcó que las definiciones estratégicas y los cambios de equipos dependían exclusivamente de la conducción ejecutiva.
Según pudo conocer la periodista Vanesa Petrillo, el escrito también hace referencia a los audios que detonaron el escándalo y que motivaron la salida tanto de Garbellini como de Spagnuolo, en los que el exdirector de la ANDIS vinculó al funcionario con Eduardo “Lule” Menem, un señalamiento que no fue incorporado como prueba por el fiscal Franco Picardi.
La investigación judicial incluye, además, declaraciones que complican la situación del exfuncionario, como la del imputado Roger Grant, quien aseguró haber recibido órdenes directas de Garbellini, y las acusaciones del fiscal que lo ubican actuando bajo indicaciones de Pablo Atchabahian, otro de los involucrados.