
En sintonía con la retórica utilizada por Cambiemos durante los primeros meses del inicio del mandato de
Mauricio Macri, cuando se hablaba de "ñoquis" y "kirchneristas" para explicar las desvinculaciones masivas, el presidente de la agencia pública de noticias Télam,
Rodolfo Pousá, justificó los 354 despidos a partir de la desagradable idea de que los echados formaban parte de un sector que
"decidió mantenerse con un perfil muy ideológico".
"Nuestro objetivo es profesionalizar la agencia. Hubo un núcleo duro que no se sumó a esto y que decidió mantenerse con un perfil muy ideológico", argumentó sin ponerse colorado Pousá en declaraciones a Radio Berlín, del oficialista
Luis Majul.
Desde una notoria ignorancia respecto de los derechos sindicales y sin exponer datos concretos que sostengan sus conceptos, quien también fuera titular de Télam e intentara cerrarla durante el gobierno de la Alianza aseguró que
"muchos de los paros que hicieron no tenían nada que ver con lo que ocurría con la agencia" y agregó que
"se sumaban a medidas de la CGT y la CTA solo para confrontar con las autoridades".
"Se aumentó la cantidad de empleados en el 2009 cuando el presidente de la agencia de ese momento dijo que los periodistas somos prostitutas y que era necesario tener militantes", añadió el experiodista Pousá, de nuevo sin citar fuente alguna ni exponiendo vínculo alguna entre el hecho mencionado y los despidos decididos por su administración.
No obstante, desde el
Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) desmintieron el supuesto "sobredimensionamiento" de la agencia esgrimido por
Hernán Lombardi, el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, y por Pousá. Según los datos aportados por los trabajadores,
la empresa siempre tuvo alrededor de 650 empleados y actualmente hay poco más de 800, "producto de que en los últimos años hubo que desarrollar otros productos periodísticos más allá de los cables gráficos" y de que, por eso, hoy poy hoy se brindan más servicios que hace 15 años atrás.
Es que en el marco del desarrollo de las nuevas tecnologías aplicadas a los medios, antes de 2015 en la agencia se renovaron las aplicaciones de la página web, se mejoró la plataforma multiservicios para los abonados, se amplió el servicio audiovisual, se creó una radio online y se incrementó el alcance de las redes sociales de la empresa.
Además, tal como pudo confirmar
Política Argentina,
la gestión macrista de Lombardi y Pousá en Télam incorporó en sólo dos años y medio más de 50 empleados periodísticos, de los cuales no menos de la mitad son cargos jerárquicos ubicados en la máxima categoría del escalafón (secretario general de redacción).
Por otra parte, si la decisión se sostuviera en una excesiva cantidad de incorporaciones durante el kirchnerismo, los despedidos debieran ser trabajadores ingresados en los últimos años. Pero no:
los alrededor de 100 empleados que ya recibieron los telegramas son de diferente antigüedad -entre aquellos con pocos años en la agencia y otros con casi 30 años en la misma- y de diversa pertenencia política. De hecho, una porción de los echados se desempeñan en el sector publicitario, área en la que la mayor parte del plantel se sumó a la empresa antes de 2003.
El Gobierno nacional oficializó el martes 354 despidos en la agencia de noticias Télam, más del 40% del total de la planta, y los trabajadores iniciaron un paro con ocupación pacífica tanto del nuevo edificio de Avenida Belgrano -donde funciona el área periodística- como de la histórica sede de la calle Bolivar, donde se desempeñan las funciones administrativas.
Pousá; el vicepresidente de la agencia y experiodista de Clarín Ricardo Carpena; Pablo Ciarliero, el nuevo director vocal y lugarteniente de Lombardi; y los gerentes de Relaciones Laborales y de Nuevas Tecnologías, Carlos Villoldo -acusado de maltratador, entre otras cosas, por extrabajadores de la empresa- y Magdalena Cash, respectivamente,
ordenaron a jefes de sección colocados en esos puestos por la administración macrista diseñar los listados con el 35% desechable de cara área, según pudo averiguar Política Argentina.
Hoy más de 2 mil trabajadores marcharon hacia el CCK para exigirle a Lombardi
"la reincorporación de los 354 despedidos", con carteles en que lo señalaban como "vaciador" de los medios públicos. En medio de la manifestación pacífica, la policía de la Ciudad apareció con cascos y escudos para interrumpir la protesta.