A pesar del escenario nacional con estadísticas oficiales que indican disparada inflacionaria, caída de la actividad industrial y del consumo, e incrementos en el desempleo y la pobreza,
nada más y nada menos que el ministro de Trabajo de María Eugenia Vidal culpó por la elevada desocupación en jóvenes bonaerenses a la educación pública y los paros docentes.
La insólita explicación de
Marcelo Villegas a la problemática del desempleo juvenil en la provincia de Buenos Aires se disparó como respuesta a una consulta en radio Provincia respecto de un reciente informe de diagnóstico laboral de la Secretaría de Trabajo de la Nación, a cargo de Jorge Triaca, según el cual
la desocupación entre los jóvenes bonaerenses de 18 y 24 años asciende al 26%, mientras que el 54% de los que sí trabajan no están registrados.
Cuestionado por estos datos, el hombre a cargo de la gestión laboral de Vidal
no dijo nada sobre la documentada crisis económica que se atraviesa ni el aumento de los jóvenes sin trabajo respecto de 2015, sino que
sólo habló de los paros docentes y de las supuestas deficiencias del "sistema educativo de gestión estatal".
“El problema empieza cuando los chicos entre 2003 y 2018 han perdido un año de clases”, argumentó Villegas, de manera insólita, para luego apuntar los cañones contra los Centros de Formación Profesional (CFP), sobre los cuales consideró que “durante casi 30 años” la Provincia “destinó $1.000 millones para solventar los gastos de personal sin resultado alguno", algo que calificó como
“un dispendio del erario público impresionante”.
Según Villegas, la culpa por la desocupación en jóvenes es del binomio educación pública y sindicalismo: “
Cuando hablamos de empleo joven tenemos que saber que cuando hacemos la traza de lo que pasa en el otro extremo es que hay un sistema educativo de gestión estatal en la provincia que, de la mano de estos vaivenes sindicales y políticos, le ha coartado toda posibilidad de futuro a muchos jóvenes, por eso hay que enmendar, hay que reparar aguas abajo a través de los CFP, ferias de empleo, porque el problema empieza cuando los chicos entre 2003 y 2018 han perdido un año de clases. El mundo no va a esperar a los chicos de la provincia”.
En su embestida contra la "herencia" y la formación docente, Villegas insistió: “En los CFP se les enseñaba retórica, protocolo y ceremonial y cursos de asistente para instituciones educativas para chicos que tal vez habían sido desescolarizados. Es decir, había realmente un dispendio del erario público impresionante”.
“No le enseñamos más peluquería a gente de un pueblo donde son todos pelados", disparó como ensayo de justificación para las modificaciones implementas en los CFP por la administración vidalista, cambios a los que los gremios docentes e integrantes de estas instituciones educativas criticaron al alertar que se trata de un paradigma al servicio de las grandes empresas emplazadas en las zonas de influencia de cada establecimiento.
