18.05.2015 / Como el camaleón, que cambia de colores según la ocasión.

De Narváez y Ferrari, dos que pueden estar con todos

Mientras al diputado nacional se le achaca el "panquequismo" a la hora de pensar en una gran interna opositora, fuentes consultadas por Política Argentina aseguraron que el secretario de Promoción Ciudadana bonaerense, Gustavo Ferrari, se ve como ministro de cualquiera de los tres principales candidatos a presidente: Scioli, Macri y Massa.




En las últimas semanas, y al calor de los números que arrojan las encuestas, una gran cantidad de dirigentes de la oposición se pronunció a favor de realizar una gran interna opositora, que pueda contener las precandidaturas de Mauricio Macri, Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Elisa Carrió y Ernesto Sanz, con el objetivo de ganarle al Frente para la Victoria.

Sin embargo, esta posibilidad no cuenta con el apoyo del alcalde porteño, que según la mayoría de los sondeos se encuentra segundo detrás de Daniel Scioli, y no quiere arriesgar su posibilidad de llegar a la Casa Rosada. 

El precandidato a gobernador por el Frente Renovador, Francisco De Narváez, es uno de los principales interesados en que esta interna opositora tenga lugar en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de agosto. Y es que el "Colorado" cuenta con recursos propios (indispensables a la hora de solventar una candidatura) y tiene contactos con los tres precandidatos presidenciales que mejor se posicionan en las encuestas: Scioli, Macri y Massa, en ese orden.

Con Massa se encuentra actualmente compartiendo espacio, aunque algunos hablan de la posibilidad de que el tigrense -ante el amesetamiento que le marcan las encuestas- se baje a la Provincia de Buenos Aires, lo cual perjudicaría las chances del diputado nacional, que por esa razón mantienes planes "b" y "c".

Por esa razón, De Narváez ya analiza la posibilidad de sumarse al PRO, que en territorio bonaerense tiene a María Eugenia Vidal, quien viene creciendo en las preferencias del electorado. Esta idea, sin embargo, no le gusta al jefe de Gobierno porteño, que no confía en el colombiano ya que considera que éste podría pegar el salto y sumarse al armado de Scioli, de la mano de Gustavo Ferrari, hoy funcionario sciolista, pero que hasta hace poco formaba parte del riñón de De Narváez.  

Esta posibilidad, cobró mayor importancia en las últimas horas, luego de que trascendiera que el secretario de Promoción Ciudadana bonaerense asegura en los pasillos que podría ser ministro de cualquiera de los tres presidenciables que pican en punta. La misma característica que desde el PRO le ven a De Narváez.

La sola chance de que un candidato pudiera coquetear paralelamente con tres fuerzas hubiera sonado increíble hace algunos años, con el caso emblemático de Eduardo Lorenzo Borocotó. Pero en las últimas semanas, la gran cantidad de pases de dirigentes de una fuerza a otra pareciera haberse convertido en una característica que llegó para quedarse a la política argentina.