17.08.2019 / Post PASO

Macri, el ministro de Hacienda que no es y el FMI: la mala praxis del Gobierno que daña la economía argentina

Tras el pico máximo de inestabilidad del Gabinete del jueves, el Presidente estira el tiempo para contener al despreciado Peña y ver quién acepta reemplazar a Dujovne, funcionario que se quiere ir porque no avala las medidas "alivio" lanzadas para buscar votos. En ese clima, el Fondo analiza suspender su visita al país y algunos dicen que corre riesgo el próximo desembolso.

por Marcelo Rielo



Nuevamente, llegó un fin de semana en que en Olivos, la Casa Rosada, los hogares de los ministros y las oficinas del FMI hay tensión cruzada con la economía argentina en riesgo a causa de la mala praxis y la impericia del Gobierno. Se parece a septiembre de 2018, cuando Mauricio Macri se encerró en la Quinta e hizo danzar por allí al "mejor equipo de los últimos 50 años" durante 48 horas, cosa que derivó en un rediseño con ajuste de Ministerios y cambio de nombres en medio de una crisis con escalada del dólar. ¿La diferencia? No había perdido por 15 puntos una elección contra el peronismo unido, con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner al frente

Antes de este fin de semana, que todavía mantiene el clima de inestabilidad para el Gabinete, llegó un pico máximo de tensión y hasta renuncias publicadas en los principales medios del país el jueves por la noche, cuando directamente se anunció la salida del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y un sinfín de rumores sobre otros movimientos que la Casa Rosada se esforzó en negar. Incluso está en la cuerda floja, como en septiembre 2018, Marcos Peña, el poderoso jefe de Gabinete.

La hipotética salida de Peña venía de la mano de su reemplazo por Miguel Ángel Pichetto, el ex opositor que ahora es candidato a vicepresidente oficialista. Una alternativa era el jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, el radical Mario Negri. Incluso ya había un lugar de refugio rumoreado para el hoy mano derecha de Macri: la Cancillería, con la consecuente renuncia daño colateral de Jorge Faurie. 

Sin embargo, todas las miradas apuntan al ministro de Hacienda, pero todos los sondeados huyeron a la posibilidad de tomar su lugar, con todas las fichas echadas como para que sea un breve pero sufrido mandato con derrota prácticamente asegurada. Hubo ofertas de todo tipo, pero nadie aceptó: ni Rogelio Frigerio (ministro del Interior), ni Hernán Lacunza (ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires), ni Luciano Laspina (diputado nacional) quisieron pegar ese salto al vacío.

Durante las horas de máxima tensión del jueves por la noche, la radio AM más escuchada difundió a través de sus redes sociales que Peña ya no sería jefe de Gabinete y que su lugar lo tomaba Pichetto. Quien todavía es senador nacional, también candidato a vicepresidente de Macri pero no tiene cargo en el Gobierno tuvo que salir a desmentir todo. "No sé de dónde salió eso, no hay ninguna cosa cierta, el Presidente nunca me ofreció nada y no hay ningún dato por ahora que indique un cambio de gobierno", dijo. 

Frigerio también ensayó una desmentida, pero más que eso fue un no descartar los cambios. Desde el entorno de Macri, ayer formulaban la típica respuesta usada para negar hoy lo que puede pasar mañana: "Hoy no hay ninguna salida prevista y en los próximos días tampoco. Por supuesto que si más adelante hay una decisión de cambios en el equipo será pura y exclusivamente del Presidente".

Lo cierto es que Dujovne no aparece. Va a Hacienda y asistió a las reuniones de Gabinete ampliado, donde recibió duras críticas por su férrea postura de sostener el ajuste, sin alivio. "¡Para qué nos sirve el equilibrio fiscal en diciembre si no vamos a ganar!", le reprochó uno de los presentes en la cita del miércoles. Lo cierto es que el ex panelista de TV no usa su cuenta de Twitter desde hace 9 días, cuando el 8 de agosto subió una foto de Macri con el hashtag #YoVotoMM. Luego, ya no habló más.


FMI + JUNTOS POR EL CAMBIO: DEPENDENCIA EXTREMA



El caso Dujovne, aunque en la Rosada se esfuercen por minimizar las versiones y hasta hayan obligado a medios a desmentir pbublicaciones, parece insostenible. ¿Por qué? Porque básicamente él mismo no quiere seguir y Macri tampoco tiene demasiado deseo de sostenerlo especificamente. El Presidente no es muy apegado a mover su equipo en situaciones de crisis, pero la presión es alta y tampoco tolera cuestionamientos a las medidas que tuvo que tomar. El ministro, en tanto, siente que se están tomando decisiones en contra de lo que hay que hacer y a contramano de los acuerdos firmados con el Fondo Monetario Internacional. 

De hecho, según publicó Infobae, el FMI podría suspender la visita a la Argentina que tenía prevista para la semana que viene, nada más y nada menos que porque no está claro aún si Dujovne, un interlocutor que supieron valorar por sus coincidencias, seguirá en su cargo.

La misma versión señala que el ministro le habría asegurado a autoridades del organismo internacional que no está de acuerdo con las últimas medidas anunciadas por Macri porque violan el acuerdo firmado con ellos. Hasta les habría hecho saber que preferiría irse antes que seguir avalando esas decisiones.

Por esa razón, el italiano Roberto Cardarelli -a cargo de la misión argentina- podría suspender su visita al país. El calendario había sido determinado mucho antes de las PASO y ahora se podría modificar por la crisis cambiaria y posibles modificaciones en el equipo económico. El viaje estaba estipulado para la semana que viene.

Los técnicos del Fondo tenían previsto viajar para llevar adelante la quinta revisión del programa a tres años. Según los plazos fijados en el último staff report, la próxima aprobación de los avances del plan debería ocurrir en torno al 15 del mes que viene.

Antes, los enviados del FMI deben repasar los números de la economía, verificar el cumplimiento de las metas fiscales y monetarias, y elevar su informe al directorio del Fondo. Usualmente este proceso demora algunas semanas. 

Un informe de Quantum Finanzas, la consultora de Daniel Marx, advierte que "esa fuente de financiamiento no estaría asegurada". Es que si bien la evaluación de septiembre se centra en la evolución de las variables macroeconómicas hasta el 30 de junio, lo cierto es que los eventos de esta semana -la devaluación y las medidas anunciadas por Macri- jaquean los requisitos elementales para que el FMI le apruebe el desembolso del próximo giro de USD 5.500 millones correspondiente a la revisión del próximo 15 de septiembre.

"Aún con el cumplimiento de las metas de junio, la evaluación en esa instancia también estará sujeta a un análisis de la evolución esperada del programa vigente en el futuro. Los efectos de las recientes medidas fiscales sobre el sendero previsto de convergencia fiscal y el componente "forward looking" de la evaluación del programa vigente podrían generar una discusión técnica respecto de sus posibilidades de continuidad futura (si sigue "on track" o no). En consecuencia, se podría abrir una instancia que signifique que esa fuente de financiamiento no estaría asegurada", dice el trabajo de Quantum.