13.07.2019 / Sinceramente

Cristina, en clima de elecciones: "Hay una campaña sucia y violenta del Gobierno y eso es cuando no tenés propuesta"

La candidata a vice del Frente de Todos presentó su libro en Santa Cruz y disparó contra el agresivo discurso de Juntos por el Cambio contra la oposición. Destacó el rol de Alberto Fernández en la negociación con el FMI durante la gestión de Néstor Kirchner y enfatizó que éste pagará la deuda que deja Macri pero que siempre dejó en claro que no será "con la miseria del pueblo".



En el marco de la estrategia determinada por el Frente de Todos para delinear dónde y cómo se mostrará cada candidato a lo largo de la campaña en que buscarán que el 10 de diciembre finalice definitivamente la gestión macrista en Casa Rosada, Cristina Fernández de Kirchner presentó su libro Sinceramente en Rio Gallegos, Santa Cruz, y se metió de lleno en el clima electoral a menos de un mes de las PASO: denunció una "campaña sucia y violenta del Gobierno" para disfrazar su ausencia de "propuesta" y evitar hablar de la "tragedia económica y social que vive el país", y destacó con énfasis el rol del candidato presidencial de su espacio, Alberto Fernández, y su claridad en que se le pagará la deuda al FMI pero que no será "con la miseria del pueblo".

La candidata a vicepresidenta del Frente de Todos acusó al Gobierno de Mauricio Macri de llevar a cabo una "campaña sucia y agresiva", que los propios principales dirigentes del oficialismo confirman en cada discuriso, para evitar hablar de la "tragedia económica y social que vive el país".

"Son violentos y generan violencia", disparó CFK desde Río Gallegos, donde presentó su libro, y se preguntó: "Si lo pensás racionalmente, ¿qué otra cosa que campaña sucia o violencia pueden hacer o mostrar?".

En ese sentido, la ex presidenta explicó: "Hay un grado de agresión, una campaña sucia y muy violenta por parte del Gobierno y del oficialiasmo y eso me tiene preocupada. La campaña sucia es cuando no tenés propuesta o cuando mentiste mucho y tenés que ocultar. Como decir que los jóvenes de una agrupación (por La Cámpora) son narcos o marxistas (por Axel Kicillof)".

Se trata de referencias como las lanzadas por María Eugenia Vidal -que intentó atacar a su competidor por la Provincia al mentir e intentar atacarlo sosteniendo que "si gana Kicillof gobierna Máximo (Kirchner)- o Jorge Macri -que dijo que el candidato a gobernador bonaerense de Todos es marxista y que eso se debe "curar" como si fuera una enfermedad-.

Luego, sin nombrarlo, envió un mensaje a Miguel Ángel Pichetto, compañero de fórmula de Macri, quien también había puesto énfasis en la supuesta formación comunista del ex ministro de Economía: "Esos son los más antiguos y prehistóricos", disparó sobre el senador nacional, que desde que se pasó al macrismo suele mencionar a este espacio como "lo nuevo" de la política.

La senadora nacional, además, pidió "diferenciar entre promesas y mentiras" y arremetió contra lo que Juntos por el Cambio, entonces Cambiemos, había dicho que iba a hacer en 2015 y lo que luego realmente hizo: "Nunca intentaron hacer eso. Siempre hicieron lo contrario. Si pagaban un millón de trabajadores impuesto a las ganacias, ahora pagan más de dos millones. Te sacaron las cosas buenas y dejaron las malas. Esas no son promesas, son mentiras".

También le dedicó un párrafo a los ataques a los dirigentes gremiales enarbolados por el propio Macri, pero con una notoria ayuda mediática por parte de los CEOs del famoso grupo militante que los empresarios armaron en WhatsApp y que se conoce por el nombre "Nuestra voz".



"Para los que nos quieren convencer que el problema son los sindicatos: el problema siempre fue la economía", consideró la ex mandataria, que hizo una breve referencia a cómo los verdaderos factores que generan desocupación y pobreza, entre otros índices negativos, tienen que ver con decisiones de política económica y no con la actividad gremial.

Por otro lado, CFK comparó la relación que la Argentina tenía con el FMI en su gobierno y en el actual. "¿Qué pasó que, de no deberle nada al FMI, pasamos a deberle 57 mil millones de dólares en tres años y medio y nos quieren hacer creer que no tienen nada que ver? ¡Es un horror!", dijo, y agregó: "Nosotros tenemos que ponerles un corte a estos que vienen a endeudarnos. Desde que vino el FMI en 1957 en la Argentina hay golpes recurrentes".

Luego, la ex presidenta destacó que de llegar al gobierno pagarán la herencia que deja Macri, pero que sugirió la necesidad de poner prioridades a la hora de determinar de dónde deben sacarse los fondos y que también es necesario revisar la "letra chica" del pacto firmado con el organismo por parte de la administración PRO: "Queremos saber quién tiene que pagar esta deuda. No que no se pague. ¿A quién le van a pedir los dólares? ¿A los cartoneros de Juan Grabois ? ¿A los jubilados, a los trabajadores? Eso deberíamos estar discutiendo. La guita entró, pero quiero saber quién se la llevó para pedirle a ese que la pague".

"En diciembre, además de sentarnos con el FMI, habrá que revisar todos los papelitos", remarcó la actual senadora por la provincia de Buenos Aires.

En ese párrafo, destacó el rol de Alberto Fernández, su capacidad organizativa, sus conocimientos del derecho y su apego al cumplimiento de la ley. "Alberto conoce al FMI antes de que empiece el gobierno de Néstor (Kirchner), porque Néstor lo mandó a reunirse con ellos antes. Desde ahí les dijo que no se puede pagar una deuda si no crecemos, que no se puede pagar con la miseria del pueblo", contó Cristina.

Cerca del cierre de su presentación, en la que estuvo acompañada por el escritor Marcelo Figuera, la ex jefa de Estado definió a su gobierno como "el más capitalista", en el marco de un fragmento en que criticaba la crisis provocada por Macri: "Yo soy mucho más capitalistas que ellos. Conmigo en Argentina había capitalismo y la gente se podía comprar lo que quería. Que no me jodan más con lo del capitalismo. ¡Por Favor! Conmigo había capitalismo".