En comparación con los depresivos niveles económicos que estallaron desde que
Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada el 10 de diciembre de 2015 e impulso su cóctel de medidas, el Gobierno comienza a sentir al menos un poco de alivio. Según
el INDEC, la actividad industrial creció en junio 6,6 % en relación con igual mes del año pasado, empujada casi en exclusiva por la producción automotriz, aunque sigue sin lograr torcer el desplome del primer semestre de 2016.
El organismo oficial midió un aumento del Estimador Mensual Industrial de
6,6% en comparación con una contracción de 6,4% en igual mes del año anterior. Sin embargo,
ni con esta suba y la mejora de 2,7% registrada en mayo el Estimador Mensual Industrial (EMI) consiguió sobrellevar la pérdida que venía acumulando en los primeros cuatro meses del año, y cerró con un resultado neutro (0%) el primer semestre del año en relación al mismo período de 2016.
Por bloque, las ramas más activas en junio fueron las de materiales para la construcción 18% (incluye la suma de diversos sectores de insumos); automotriz 15,9% y -muy ligada a la anterior- metalmecánica 15,4%. Por el contrario, se mantuvo en la senda contractiva la textil con 4%; se estancó la de refinación de petróleo y tuvo un crecimiento muy leve el sector alimenticio.
En cuanto a la actividad de la construcción, con la presión de las elecciones legislativas y la necesidad de mostrar obra pública consiguió durante junio un crecimiento del 17% en relación con igual mes del año pasado. Con este incremento, el sector acumuló en el primer semestre de 2017 una mejora de 7,1%.
