12.04.2019 / Sin recuperación

Puede fallar: el FMI se arrepintió y ahora reconoce que la crisis argentina puede empeorar este año

Tal como ocurrió con las previsiones de la primera versión del pacto que firmó el Gobierno, el director del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo admitió que el pronóstico de recuperación de la economía argentina que hizo el organismo para la segunda mitad del año y que Macri usa en campaña “puede darse en sentido contrario”.



En lo que sería la segunda pifiada del organismo y, en consecuencia, también de la administración de Mauricio Macri, el director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, casi parafraseó al mentalista Tusam y admitió que sus pronósticos podrían volver a fallar: es que el funcionario reconoció que sus previsiones de recuperación de la economía argentina para la segunda mitad de este año “puede darse en sentido contrario” y que la crisis se profundice, tal como ocurrió con los anticipos del primer programa de asistencia suscripto el año pasado con el Gobierno.

Así lo reveló BAE Negocios a través de un artículo publicado hoy. “Los pronósticos son eso, pronósticos, y pronosticar estos cambios de tendencia como el que vemos en Argentina es difícil. Estamos diciendo que la contracción de la economía argentina este año va a ser menor que la que preveíamos el año pasado, pero muy bien puede pasar que termine siendo distinto, incluso en sentido contrario”, repondió Werner ante una pregunta del mismo medio durante una conferencia de prensa realizada esta tarde en la sede del Fondo.

Curiosamente, el argumento para reconocer que lo que predijeron que sucedería con el país este año podría no pasar de esa forma -nuevamente- es "bajarle el precio" a los pronósticos, tal como vienen haciendo el Presidente y su ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en la Argentina.

Es que la idea de que "viene el rebote" del segundo cuatrimestre impulsado por la ayuda del Fondo y las liquidaciones del agro es la justificación del Gobierno para volver a decir que "lo peor ya pasó" y pedirle el voto a una ciudadanía que, al menos en las encuestas, parece estar desilusionada con el macrismo. 

Werner, el economista encargado de supervisar las economías de América latina y el Caribe, también reconoció que la inestabilidad cambiaria puede continuar, pero le restó importancia a los vaivenes del dólar “mientras la inflación siga tan alta”.



“En nuestras previsiones no estaba incorporado por ejemplo este último brote de inestabilidad global que repercutió sobre Argentina”, agregó el funcionario del ente multilateral, en relación a la suba del dólar por encima del récord de $45 registrada dos semanas atrás.

Werner y Roberto Cardarelli, el encargado del caso argentino, defendieron ayer en una conversación con corresponsales del país el sistema de bandas de flotación del dólar, la esperanza del Banco Central para defender la política cambiaria argentina para contener al dólar y la inflación.

Según estos, no hay una "varita mágica" para bajar la inflación, por lo que insistieron en que "se mantengan las reglas" del acuerdo con el Fondo y estimaron que la recuperación de la economía "ya comenzó". Sin embargo, el mismo Werner buscó bajar las expectativas en esa "recuperación".