Finalmente, se conoció la carta que firmó
Mauricio Macri para enviarle a
Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa, Roberto Lavagna, entre otros dirigentes opositores, y la
Iglesia, la CGT y la UIA, entre otros espacios de la sociedad, para convocarlos a realizar
"algunos acuerdos básicos", pero
el texto revela que el propósito no es integrar propuestas sino que se trata de extorsionar a la oposición con aceptar los 10 puntos o rechazarlos y ser culpada por la crisis.
Macri le envió la carta a "gobernadores, dirigentes políticos y a representantes del empresariado, las organizaciones sindicales, la Iglesia y otros cultos" para pedirles su mirada sobre
"10 puntos que el Gobierno" considera
"imprescindibles para despejar" inquietudes sobre la crisis que atraviesa el país en vísperas de la campaña electoral.
"Por eso le quiero pedir que pueda expresarse sobre estos diez puntos que consideramos imprescindibles para despejar algunas de esas dudas que existen sobre nuestro país", sostiene el texto que lleva la firma del líder PRO.
Para que quede claro que no es un acuerdo electoral, un "contrato de adhesión" ni tampoco que incluirá propuestas de la oposición, Cambiemos dejó en claro que sólo busca que la oposición se exprese sobre lo que el Gobierno ya viene haciendo y que, en caso de pronunciarse en disidencia, se trataría de un gesto negativo hacia el mundo.
"Estos puntos no son un plan de gobierno, ni una propuesta electoral, ni un contrato de adhesión. Son una invitación para que podamos despejar algunos temas esenciales de nuestras discusiones. Confío en que desde la madurez democrática podremos dar una muestra de acuerdo que nos permita darle mayor tranquilidad a los argentinos", reza la carta.