04.09.2019 / Elecciones 2019

Cuáles son las "trampas" de los intendentes PRO para obedecer a Vidal y "hacer lo que sea necesario para ganar"

Tras la orden de la gobernadora bonaerense de proceder "como sea" para conseguir un buen resultado en octubre después la paliza en las PASO, los jefes comunales del macrismo avanzan en "libertad de acción" y preparan dos polémicas alternativas que implican "cortarse" de la mandataria y de Macri, apelar a la justicia y, a la vez, negociar con Lavagna.



Parece ser que la contundente derrota sufrida por Juntos por el Cambio a manos del Frente de Todos tanto en la provincia de Buenos Aires como en diversos municipios desató los nudos republicanos y en el macrismo están dispuestos a cualquier tipo de estrategia, incluso aquellas que rozan la falta de decoro. Es el caso de las "trampas" electorales que preparan algunos intendentes bonaerenses PRO para obedecer las órdenes de María Eugenia Vidal de "hacer lo que sea necesario para ganar".

Es que la gobernadora bonaerense se reunió hace dos semanas con los jefes comunales de Juntos por el Cambio en la República de los Niños, en la ciudad de La Plata. En ese encuentro, el último que mantuvo con el golpeado grupo de caciques territoriales, les dio una orden explícita que muchos interpretaron como un aval tácito para apelar, casi, a cualquier cosa que implicara despegarse de la propia Vidal y de Mauricio Macri a través del corte de boleta, ensayar una campaña "vecinalista" y hasta a abrir negociaciones con otros espacios políticos con presentaciones judiciales incluidas. "Hagan lo que sea necesario para ganar", les dijo la mandataria provincial. 

¿Cuál es la respuesta que preparan al comando abierto que les dio Vidal? Según publicó el portal LPO, varios intendentes del conurbano ya mantuvieron contactos con los armadores bonaerenses de Roberto Lavagna para proponerles un polémico trato en los distritos que gobiernan

De hecho, Política Argentina pudo confirmar que ese tipo de conversaciones se produjeron incluso antes de las PASO en un distrito de la tercera sección electoral en el que hay fuertes vínculos entre aspirantes de Consenso Federal y la gestión local.

Se trataría de Julio Garro (La Plata), Nicolás Ducoté (Pilar), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Martiniano Molina (Quilmes) y Darío Kubar (General Rodríguez), que fueron algunos de los que iniciaron los contactos con dirigentes del lavagnismo.



La primera hipótesis sondeada por Juntos por el Cambio a través de los intendentes fue tantear si Lavagna y su candidato a gobernador, Eduardo "Bali" Bucca, estarían dispuestos a "bajar" a algunos de sus candidatos del conurbano. ¿A cambio de qué? De la promesa de que en caso de que esos jefes comunales -que cayeron por paliza en las primarias- reelijan, les den espacio en sus próximas gestiones. Obviamente la respuesta fue un "no" al unísono.

Luego, hubo un segundo contacto en el que la propuesta fue "desacoplar" la boleta de los intendentes del tramo presidencial. "La idea era que los intendentes vayan con la boleta cortada, despegada de Macri, y repartieran su boleta con la de Lavagna. A cambio, Lavagna también debería ‘desacoplar' la boleta de sus candidatos en los municipios", explicaron al mismo medio.

Para avanzar en ese sentido, ambos espacios políticos deberían apelar a la Justicia en un procedimiento para nada sencillo y atado a los tiempos judiciales. Tendrían que hacer un pedido para el desacople y que desde Consenso hagan lo mismo.

"Tendría peso si van ambas partes a hacer el pedido", especulan. La versión parece de pocas probabilidades de éxito. Además, justificarlo ante el electorado que votó a ambos sectores -principalmente el lavagnismo- sería arduamente complejo.

Según el análisis que hacen los intendentes, Lavagna se vería beneficiado porque sumaría el impulso que ellos tienen en los distritos y -además- a cambio le garantizarían una buena fiscalización.

"La mayoría de nosotros hizo una elección muy pareja contra el peronismo, si perdimos fue por poco y si vamos junto a Lavagna podemos sumar la diferencia necesaria para ganar", explican en Cambiemos y se entusiasman con esquivar el ancla que les resultó ir pegados a Macri en agosto. Raro argumento, cuando, por ejemplo, Molina perdió por más de 20 puntos en Quilmes contra el Frente de Todos con Mayra Mendoza a la cabeza.

"Ningún voto es despreciable en la instancia en la que estamos, hay que intentar recuperar de todos los espacios", se entusiasman como esperanza, según la misma versión, en los comandos electorales de esos municipios.

Pese a la expectativa inicial, la primera respuesta de Lavagna fue el rechazo. "No nos interesa, nosotros apoyamos nuestras listas locales", aseguraron desde el armado bonaerense del ex ministro de Economía, donde creen que éste quiere garantizarse el "voto útil" que fue para Macri en contra del kirchnerismo en las PASO pero que, decepcionados por ese resultado, podrían inclinarse a favor de Consenso en octubre y colocarlo, como dice en los medios, incluso arriba del Presidente.